La caída
DreadLocks, su magia se debilita. Sus Apocas no son los mismos de antes.
Tantas muertes les han quitado sus poderes, con estas fuerzas no tiene poder para poder liderar su clan.
Busco ayuda en todos lados, el hombre del mesón hostigado le recomendó pociones de fuerza que de mas esta decir en nada le sirvió, pero para conseguir dichas pociones Dreadlocks debió recurrir a su amigo Ned Flanders el noble pescador que se esforzó para ayudar a su amiga cuando la maldad se hizo presente y mientras dormía en su casa de nix se apoderaron de su red y sus espadas mata dragones.
Sin más recursos Dreadlocks debió utilizar sus ahorros para comprar unas simples pociones que solo lo dejaron mareado y sin nada de oro.
Estaba ya acostada muy pensativa cuando pensó que lo mejor seria dejar en el poder a su hija mayor, una cleriga con sed de sangre, hambre de ciudadanos, y muchas ganas de triunfar.
Dunza, ese es el nombre que traería la gloria que alguna vez tuvo el clan en manos de una barda que ya privada de poderes y oro solo le queda descansar en paz hasta poder encontrar una formula mágica que la ayude a poder volver a pelear en sangrientas guerras dentro de peligrosos dungeons.
Dunza, ¡un nuevo reinado ha comenzado!