¿Blancas o negras?

Ya que no disponemos del juego dejo una historia escrita hace muchooooo tiempo. No busco críticas, sino que maten el tiempo que estamos de vacaciones, o yo por lo menos.

Caballo C-3
Lo miraba a los ojos, expectante, esperando escuchar su próximo movimiento, pero comenzó a contar una historia que me hizo olvidar el juego por unos momentos.
“Todo empezó un 3 de Mayo de hace algunos años. Yo leía el diario y tomaba mi café sentado en la mesa de un bar. Cuando lo vi pasar frente a mí. Un hombre elegante, de cabello gris con un pálido marrón en algunos sectores de la cabeza, no era muy alto pero tampoco era petiso. Se me acercó y me preguntó por la dirección del club Italiano. Tendría alguna fiesta o algún tipo de reunión supuse. Le di la dirección exacta y se marchó, pedí otro café cortado con un chorro de leche.”
Caballo H-6.
Reaccioné y moví mi siguiente pieza.
Peón D-3.
“Volví a ver al caballero una semana más tarde, y lo mismo a la siguiente. Siempre en el mismo lugar, siempre de traje, zapatos y corbata. No me explicaba que hacía vestido de la misma forma, en el mismo lugar todos los jueves, pero aun así ignoraba esto.
Disculpe caballero. Veo que le agradan los cafés los jueves al mediodía. ¿Me invita uno?
Claro siéntese. Le extendí la silla y con un movimiento de la mano llamé a la mesera.
Cuénteme, ¿qué hace que venga un señor como usted, a tomar café todos los días a este barcito?
Un café para el invitado. Pues es muy buen café el que sirven aquí, aparte quién dice que de vez en cuando no se encuentra algo o a alguien interesante para perder un poco de tiempo.
Llevé la taza a mis labios y tras un sorbo retomé la charla. Ahora usted cuénteme que hace los jueves vestido con tanta formalidad en el club Italiano.
Es que son reuniones con compañeros de trabajo. Ya sabe, hablamos de política, finanzas y nos contamos anécdotas.
¿Reuniones laborales podría decirse?
Yo las llamaría extra-laborales. Soy contador bancario, verá usted. Mi trabajo precisamente no es estar charlando con amigos, sino contar y vivir a base de números.
Suena aburrido, pero ¿se gana bien, no?
Sí, la paga es muy buena, de eso no hay duda. Una gran casa, departamento en capital y dos autos.
Ya veo que es buena, si yo tuviese un trabajo así no estaría perdiendo el tiempo hablando con alguien como yo.
¿Y usted? ¿Qué hace para mantenerse y pagar los cafés?
Yo estoy desempleado, pero de vez en cuando surge algún trabajo que me da buenos ingresos. Di otro sorbo al café. “
Peón G-5.
La historia me era bastante atrapante, como lo es el ajedrez.
Peón E-4.
“Seguimos charlando de tonterías y a la hora se marchó. Me quedé pensando en sus reuniones extra-laborales un tiempo, y tuve la esperanza de encontrar otro trabajo que me diera tan buenos ingresos como a él. Era cuestión de tiempo para que la suerte me deparara el fondo monetario que tanto buscaba.
Dos semanas después a nuestra conversación, volvió a aparecerse por el bar y me propuso visitar el club Italiano con él.
Pasaron unas horas hasta que me marché y no es por ser despreciable pero fue completamente un aburrido grupo de ricachones hablando de dinero, yo permanecí callado durante toda la reunión hasta que finalmente logré marcharme.”
Caballo G-4.
Extraña jugada la tuya eh.
Alfil B-5
“Cada vez estaba más decidido a hacerme un hombre adinerado. Recordaba a los de la reunión y era como si me hubiesen inyectado un virus que me enfermaba. Finalmente tomé la decisión y abrí los ojos al trabajo que había estado frente a mí.
Me dirigí al bar a tomar mi café y lo vi sentado, con su reloj de oro macizo en mano y su traje importado. Me saludó sentado desde la mesa en la que me establecía siempre y me invitó un café.”
Caballo F-2.
Rey F-2, comido caballo.
“Le saqué charla por unos cuantos minutos y le propuse visitar un jardín antiguo, una que ya nadie recordaba y parecía inexistente. Sugerí cuando estuviéramos allí busquemos la entrada a unas catacumbas que se escondían debajo del jardín. “
Peón E-6.
Veamos…
Caballo H-3.
Peón C-7.
Alfil C-7, comido peón. Que extraño que estés jugando al ataque.
“Tardamos unos treinta minutos en llegar y le mostré el lugar. Quedó fascinado ante el misterio que yacía entre la simbiosis de los muros y las plantas. Los árboles, un tanto espectrales lo volvían un tanto tenebroso, pero despertaba la curiosidad en todo aquél que se paseara por esos caminos de tierra olvidados. La mirada se le perdía, excitado por el paisaje que veía y lo conduje hasta la entrada de las catacumbas. Sin duda jamás olvidaría aquél oscuro y olvidado lugar. Abrí la reja oxidada y lo invité a adentrarse en aquél mundo subterráneo que se alejaba de nuestra modernización.”
Alfil C-5. Jaque.
Rey E-1. No atacaste mi alfil, sigues sorprendiéndome.
Reina F-6.
Caballo G-5. Comido peón.
“Las catacumbas ofrecían el lugar perfecto para mi plan, todo estaba asegurado. La luz de una linterna era lo único que dejaba ver el recorrido mientras el caballero exaltado por el lugar aceleraba la marcha de a momentos, como los nenes pequeños cuando quieren visitar un zoológico o algún lugar de su gusto. Abrí mi gabardina y saqué el objeto de hierro y plástico perfectamente trabajado.”
Reina F-2. Jaque.
“Apunte la Colt 45 A su espalda, pensé unos segundos en los café del bar, y decidido, jalé el martillo hacia atrás. Se oyó un disparo muy fuerte y entonces…”
Rey F-2. Comida reina.
Alfil F-2. Jaque mate.