- seba123.Invitado
La historia ...
Vie 20 Ago 2010, 18:05
En eso estaba la princesa Eva, sumida en su tristeza y soledad cuando escucho un ruido en la ventana de la torre, se acercó a ver que era, como no vio nada la abrió y una sombra enviada por el demonio entró a la habitación y se la llevó.
Un vasallo enviado por el Rey fue a buscar a la princesa a la torre, ya que la ceremonia no podía iniciar sin ella, cuando llegó a la habitación tocó la puerta y nadie respondió, probó nuevamente y nada, entró y se llevo una gran sorpresa, ya que estaba todo tirado por doquier, como si hubiera pasado un huracán, pero no había rastros de la princesa y la ventana estaba abierta de par en par, fue entonces cuando se dio cuando que la princesa había sido secuestrada por una criatura enviada por el demonio.
Volvió al vestíbulo a avisar lo que había pasado, todos lo escucharon estupefactos, cuando terminó de narrar el rey se aclaró la garganta y dijo que tomaría medidas inmediatamente, decidió que enviaría algún caballero a rescatarla, en voz alta preguntó si había alguno que se ofrecía, solo uno respondió, Theban, el dijo que iría con una condición, que si lograba rescatarla y traerla devuelta al castillo, lo dejen casarse con la princesa y que él seguiría siendo un caballero. El rey sin dudarlo le dijo que sí, ya que lo que más quería en el mundo era su hija y haría lo que fuese para tenerla nuevamente a su lado.
Así fue que Theban partió hacia las montañas, debía atravesarlas para llegar a la ciudad del demonio Fartus, el camino estaba nevado y a menudo se enterraba hasta las rodillas en la nieve. Caminó dos días hasta que llegó a los pantanos, al llegar vio que estos estaban congelados por las bajas temperaturas de ese crudo invierno y para ahorrar tiempo decidió cruzarlos por el medio, confiado de que el hielo aguantaría su peso, cuando estaba por la mitad del pantano el hielo bajo sus pies se empezó a resquebrajar, fugazmente saltó hacia un costado justo cuando el hielo se terminó de romper, de entre los fragmentos de hielo surgió una de las criaturas mas abominables que había visto jamás, tenía el cuerpo largo como serpiente, patas gruesas como las de un león y una furiosa cabeza de dragón, sin duda este monstruo había sido enviado por el demonio para evitar que nadie consiga llegar a las montañas, desenfundó su espada, tomó su escudo y se preparo para la batalla. Se miraron a los ojos durante unos cuantos segundos, como midiendo la fuerza de su oponente, hasta que la bestia decidió atacar y saltó sobre Theban que rechazó un mortal zarpazo con el escudo y en un momento de descuido de la bestia logró herirla en una de sus patas, la bestia herida y sangrando retrocedió hasta unas rocas, Theban arremetió sobre ella, y con un poderoso golpe de espada acabo con su vida y sufrimiento. Siguió su camino hacia el este, hasta que llego del otro lado del pantano, allí comió, bebió y durmió hasta recuperar sus fuerzas, mientras meditaba como debía seguir su camino hacia Fartus.
Al alba del día siguiente partió nuevamente hacia el este, se hallaba renovado luego de su pequeño y merecido descanso. Para el atardecer si apuraba el paso llegaría al pie de las montañas, camino sin problemas a través de la nieve durante largas horas, hasta llegar al pie de las montañas, ya estaba anocheciendo y Theban sabía que el tiempo se le estaba agotando, tenía dos opciones podía quedarse a dormir allí y esperar a que amanezca para retomar su camino por sobre las montañas, o internarse en el interior de las montañas por las cavernas y llegaría del otro lado en apenas medio día, no tenía mucho tiempo y el no era un cobarde así que armó unas antorchas y se internó en la oscuridad de las tenebrosas cavernas.
Iba atento a cualquier ruido extraño, cada recodo de la caverna que doblaba lo hacia con la espada en alto, preparado ante cualquier peligro. Pasaron dos horas y todo estaba demasiado tranquilo, llego hasta un puente colgante, su estado era deplorable, y colgaba sobre un abismo sin fondo. No tenía tiempo para volver sobre sus pasos y buscar otro camino porque la vida de la princesa estaba en peligro, así que se armo de valor y se dispuso a cruzarlo, con sumo cuidado iba pisando las maderas que parecían estar en mejor estado, cuando iba por la mitad la soga empezó a debilitarse y se hacia cada vez más fina, sabía que era solo cuestión de tiempo para que el puente te venga abajo, así que echo a correr ya estaba a solo unos metros de llegar, revoleó su espada y su escudo y saltó con todas las fuerzas de sus piernas, apenas logró sujetarse con la punta de sus dedos al borde del abismo, logró subir agitado, pero triunfante, lo había conseguido, recogió sus cosas y siguió caminando.
Siguió caminando hasta que llego a lo que parecía ser el fin de su camino, ya que era como si la catacumba acabara en una especie de habitación subterránea, era circular y tenia un techo altísimo, analizó cada centímetro de la habitación y vio que no tenía lugar por donde seguir, lo único que le llamo la atención fue que en las paredes tenían escrituras de un idioma que el desconocía, intentó leerlas, pero carecían de sentido alguno, la escritura decía: sañatnom sal ed odal orto led rasap riugesnoc arap óifased le ératpeca y sabmucatac sal ed sedadidnuforp sal a odagell he. Sin duda debía descifrar lo que quería decir esto si deseaba continuar su camino, se dijo a sí mismo que se debía tranquilizar, se relajó bebió un jugo de frutas, comió unos frutos del bosque y se puso a pensar. Estaba claro que no era ningún idioma que el conociese, así que el mensaje oculto debía estar en algún tipo de truco o acertijo, instintivamente intentó leerlo desde el final hacia el comienzo y así logró traducir la escritura: Eh llegado a las profundidades de las catacumbas y aceptaré el desafió para conseguir pasar del otro lado de las montañas. Cuando terminó de leer la frase el suelo comenzó a temblar, se hizo una rajadura en la pared que tenía enfrente, que cada vez se hacía más grande empezó a ensancharse y de entre las paredes de la catacumba salió un sonido escalofriante, era como un ruido de cadenas, Theban tomó su escudo y espada, sabía que debería luchar para pasar del otro lado.
Cuando el suelo dejó de temblar, una criatura horrible y monstruosa salió de entre las sombras, debía medir unos seis metros de alto, la cara (si se podía llamar cara) estaba totalmente deformada, tenia tres ojos y la nariz tan aplastada que pareciera que se la viviera pegando contra las paredes de la caverna, le faltaba una oreja, en sus muñecas anchas como troncos de árboles tenía unas cadenas que terminaban en una pesada bola de hierro, y su torso y piernas estaban protegidas por una armadura de acero, el único punto que parecía vulnerable era el pecho, donde tenía marcado a fuego el símbolo del demonio, ni bien salió de entre las sombras, miró a su alrededor y vio a Theban, decidió embestirlo, que hábilmente consiguió esquivarlo, la criatura se dio vuelta y con su brazo lanzó una de sus cadenas hacia Theban que saltó y la esquivó, la criatura enfurecida, embistió otra vez contra el guerrero, esta vez consiguió golpearlo y lo hizo volar contra la pared de la caverna, su escudo salió despedido, no aguantaría otra embestida de la bestia, nuevamente la bestia lanzó sus cadenas contra Theban, que se agarró de una de ellas, y cuando estas volvieron hacia el monstruo se soltó y con el envión consiguió cortarle la garganta con el fijo de su espada, la batalla había acabado, Theban se encontraba debilitado, así que descansó por unos momentos, luego tomo sus cosas y siguió su camino.
Caminó 10 minutos más y llego a la salida de la caverna, por fin lo había logrado, había atravesado las montañas, estaba en un lugar desconocido, parecía un bosque, continuó andando entre los árboles cuando por fin divisó una cabaña, decidió ir y pedir algo de hospitalidad, le atendió una amable anciana, que le dio de comer, le lavó las ropas y le permitió dormir por unas horas en una cómoda cama. Cuando se despertó la anciana ya no estaba, le había dejado una nota en la mesa que Theban la tomó y la leyó:
Querido Theban: Que seáis bienaventurado en tu noble búsqueda y que consigáis rescatar vuestra princesa por el bien del reino, contaréis por siempre con mi apoyo, carga este poderoso anillo que te protegerá de la temible magia de los sacerdotes del demonio. La princesa está en la prisión subterránea del demonio.
Así fue que Theban con sus fuerzas renovadas continuó su camino, ya no le faltaba mucho, para antes del anochecer estaría en Fartus. La anciana le había dicho que debía seguir hacia el noreste. Caminó en esa dirección un largo rato hasta que divisó la muralla de Fartus, por fin había llegado, después de 3 largos días ya estaba allí, ahora necesitaría un buen plan para llegar donde la princesa y rescatarla. No necesitaría nada más aparte de su escudo y su espada, ya que el plan era entrar, sacar a la princesa e irse…
Espero que les guste
Un vasallo enviado por el Rey fue a buscar a la princesa a la torre, ya que la ceremonia no podía iniciar sin ella, cuando llegó a la habitación tocó la puerta y nadie respondió, probó nuevamente y nada, entró y se llevo una gran sorpresa, ya que estaba todo tirado por doquier, como si hubiera pasado un huracán, pero no había rastros de la princesa y la ventana estaba abierta de par en par, fue entonces cuando se dio cuando que la princesa había sido secuestrada por una criatura enviada por el demonio.
Volvió al vestíbulo a avisar lo que había pasado, todos lo escucharon estupefactos, cuando terminó de narrar el rey se aclaró la garganta y dijo que tomaría medidas inmediatamente, decidió que enviaría algún caballero a rescatarla, en voz alta preguntó si había alguno que se ofrecía, solo uno respondió, Theban, el dijo que iría con una condición, que si lograba rescatarla y traerla devuelta al castillo, lo dejen casarse con la princesa y que él seguiría siendo un caballero. El rey sin dudarlo le dijo que sí, ya que lo que más quería en el mundo era su hija y haría lo que fuese para tenerla nuevamente a su lado.
Así fue que Theban partió hacia las montañas, debía atravesarlas para llegar a la ciudad del demonio Fartus, el camino estaba nevado y a menudo se enterraba hasta las rodillas en la nieve. Caminó dos días hasta que llegó a los pantanos, al llegar vio que estos estaban congelados por las bajas temperaturas de ese crudo invierno y para ahorrar tiempo decidió cruzarlos por el medio, confiado de que el hielo aguantaría su peso, cuando estaba por la mitad del pantano el hielo bajo sus pies se empezó a resquebrajar, fugazmente saltó hacia un costado justo cuando el hielo se terminó de romper, de entre los fragmentos de hielo surgió una de las criaturas mas abominables que había visto jamás, tenía el cuerpo largo como serpiente, patas gruesas como las de un león y una furiosa cabeza de dragón, sin duda este monstruo había sido enviado por el demonio para evitar que nadie consiga llegar a las montañas, desenfundó su espada, tomó su escudo y se preparo para la batalla. Se miraron a los ojos durante unos cuantos segundos, como midiendo la fuerza de su oponente, hasta que la bestia decidió atacar y saltó sobre Theban que rechazó un mortal zarpazo con el escudo y en un momento de descuido de la bestia logró herirla en una de sus patas, la bestia herida y sangrando retrocedió hasta unas rocas, Theban arremetió sobre ella, y con un poderoso golpe de espada acabo con su vida y sufrimiento. Siguió su camino hacia el este, hasta que llego del otro lado del pantano, allí comió, bebió y durmió hasta recuperar sus fuerzas, mientras meditaba como debía seguir su camino hacia Fartus.
Al alba del día siguiente partió nuevamente hacia el este, se hallaba renovado luego de su pequeño y merecido descanso. Para el atardecer si apuraba el paso llegaría al pie de las montañas, camino sin problemas a través de la nieve durante largas horas, hasta llegar al pie de las montañas, ya estaba anocheciendo y Theban sabía que el tiempo se le estaba agotando, tenía dos opciones podía quedarse a dormir allí y esperar a que amanezca para retomar su camino por sobre las montañas, o internarse en el interior de las montañas por las cavernas y llegaría del otro lado en apenas medio día, no tenía mucho tiempo y el no era un cobarde así que armó unas antorchas y se internó en la oscuridad de las tenebrosas cavernas.
Iba atento a cualquier ruido extraño, cada recodo de la caverna que doblaba lo hacia con la espada en alto, preparado ante cualquier peligro. Pasaron dos horas y todo estaba demasiado tranquilo, llego hasta un puente colgante, su estado era deplorable, y colgaba sobre un abismo sin fondo. No tenía tiempo para volver sobre sus pasos y buscar otro camino porque la vida de la princesa estaba en peligro, así que se armo de valor y se dispuso a cruzarlo, con sumo cuidado iba pisando las maderas que parecían estar en mejor estado, cuando iba por la mitad la soga empezó a debilitarse y se hacia cada vez más fina, sabía que era solo cuestión de tiempo para que el puente te venga abajo, así que echo a correr ya estaba a solo unos metros de llegar, revoleó su espada y su escudo y saltó con todas las fuerzas de sus piernas, apenas logró sujetarse con la punta de sus dedos al borde del abismo, logró subir agitado, pero triunfante, lo había conseguido, recogió sus cosas y siguió caminando.
Siguió caminando hasta que llego a lo que parecía ser el fin de su camino, ya que era como si la catacumba acabara en una especie de habitación subterránea, era circular y tenia un techo altísimo, analizó cada centímetro de la habitación y vio que no tenía lugar por donde seguir, lo único que le llamo la atención fue que en las paredes tenían escrituras de un idioma que el desconocía, intentó leerlas, pero carecían de sentido alguno, la escritura decía: sañatnom sal ed odal orto led rasap riugesnoc arap óifased le ératpeca y sabmucatac sal ed sedadidnuforp sal a odagell he. Sin duda debía descifrar lo que quería decir esto si deseaba continuar su camino, se dijo a sí mismo que se debía tranquilizar, se relajó bebió un jugo de frutas, comió unos frutos del bosque y se puso a pensar. Estaba claro que no era ningún idioma que el conociese, así que el mensaje oculto debía estar en algún tipo de truco o acertijo, instintivamente intentó leerlo desde el final hacia el comienzo y así logró traducir la escritura: Eh llegado a las profundidades de las catacumbas y aceptaré el desafió para conseguir pasar del otro lado de las montañas. Cuando terminó de leer la frase el suelo comenzó a temblar, se hizo una rajadura en la pared que tenía enfrente, que cada vez se hacía más grande empezó a ensancharse y de entre las paredes de la catacumba salió un sonido escalofriante, era como un ruido de cadenas, Theban tomó su escudo y espada, sabía que debería luchar para pasar del otro lado.
Cuando el suelo dejó de temblar, una criatura horrible y monstruosa salió de entre las sombras, debía medir unos seis metros de alto, la cara (si se podía llamar cara) estaba totalmente deformada, tenia tres ojos y la nariz tan aplastada que pareciera que se la viviera pegando contra las paredes de la caverna, le faltaba una oreja, en sus muñecas anchas como troncos de árboles tenía unas cadenas que terminaban en una pesada bola de hierro, y su torso y piernas estaban protegidas por una armadura de acero, el único punto que parecía vulnerable era el pecho, donde tenía marcado a fuego el símbolo del demonio, ni bien salió de entre las sombras, miró a su alrededor y vio a Theban, decidió embestirlo, que hábilmente consiguió esquivarlo, la criatura se dio vuelta y con su brazo lanzó una de sus cadenas hacia Theban que saltó y la esquivó, la criatura enfurecida, embistió otra vez contra el guerrero, esta vez consiguió golpearlo y lo hizo volar contra la pared de la caverna, su escudo salió despedido, no aguantaría otra embestida de la bestia, nuevamente la bestia lanzó sus cadenas contra Theban, que se agarró de una de ellas, y cuando estas volvieron hacia el monstruo se soltó y con el envión consiguió cortarle la garganta con el fijo de su espada, la batalla había acabado, Theban se encontraba debilitado, así que descansó por unos momentos, luego tomo sus cosas y siguió su camino.
Caminó 10 minutos más y llego a la salida de la caverna, por fin lo había logrado, había atravesado las montañas, estaba en un lugar desconocido, parecía un bosque, continuó andando entre los árboles cuando por fin divisó una cabaña, decidió ir y pedir algo de hospitalidad, le atendió una amable anciana, que le dio de comer, le lavó las ropas y le permitió dormir por unas horas en una cómoda cama. Cuando se despertó la anciana ya no estaba, le había dejado una nota en la mesa que Theban la tomó y la leyó:
Querido Theban: Que seáis bienaventurado en tu noble búsqueda y que consigáis rescatar vuestra princesa por el bien del reino, contaréis por siempre con mi apoyo, carga este poderoso anillo que te protegerá de la temible magia de los sacerdotes del demonio. La princesa está en la prisión subterránea del demonio.
Así fue que Theban con sus fuerzas renovadas continuó su camino, ya no le faltaba mucho, para antes del anochecer estaría en Fartus. La anciana le había dicho que debía seguir hacia el noreste. Caminó en esa dirección un largo rato hasta que divisó la muralla de Fartus, por fin había llegado, después de 3 largos días ya estaba allí, ahora necesitaría un buen plan para llegar donde la princesa y rescatarla. No necesitaría nada más aparte de su escudo y su espada, ya que el plan era entrar, sacar a la princesa e irse…
Espero que les guste
- TonexNivel 16
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Re: La historia ...
Sáb 28 Ago 2010, 12:42
Fa..Alta historia te mandaste
- Spoiler:
- 10
- InvitadoInvitado
Re: La historia ...
Sáb 28 Ago 2010, 14:13
Woh! Me tomo 30 minutos leerla toda! pero valió la pena, pusiste todos los signos de puntuación necesarios
¡Enhorabuena! 10!
¡Enhorabuena! 10!
- Goicochea.Nivel 0
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Localización : Lomaz de zamora
Re: La historia ...
Dom 29 Ago 2010, 21:34
Muchas gracias estuve bastante tiempo en corregir algunos errores muchas gracias por leerla ....
Saludos!
Saludos!
- Goicochea.Nivel 0
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Localización : Lomaz de zamora
Re: La historia ...
Dom 29 Ago 2010, 21:35
Soi el que la hizo pero ya me cree una cuenta de foro
- Goicochea.Nivel 0
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Re: La historia ...
Miér 01 Sep 2010, 09:09
GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO DE LEERLA ME TOMO GRAN TIEMPO... ESCRIBIRLA
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