Un par de relatos

Espejito espejito

Figura de negro que me acompaña, me sigue, se fusiona y forma una simbiosis con mis raíces hasta que la oscuridad llega. El fuego desaparece del ojo y se esfuma, me abandona, me deja incompleto por horas, hasta que finalmente regresa como la luz del día lo hace. En el momento que el telón de negro cae sobre ambos, comienza a deformarse, se retuerce, se estira, cambia su posición, rota, sufre, se desvanece… Quien dice que en algún punto, momento o circunstancia, no sea yo, la sombra de mi sombra.

A los escritores me remito

A los escritores hoy me remito, y repito, que no me privo de decir las verdades más exactas que pueda yo creer. Vendedores ambulantes de vocabulario y léxico entintado, somos los oferentes de letras que con sutileza se meten por los ojos y se cristalizan dentro de la cabeza, ¡siempre presentes estamos! Letras que acuden a tristezas, alegrías, desamores y enamoramientos, melancolías y diversiones, música y poesía, novelas y proverbios. Los medios de escritura podrán cambiar como también los escritores, pero la esencia del escribir se mantiene, y perdura por los siglos, y así lo seguirá haciendo ya que sin palabras, no existimos. Siempre debemos saber, que la palabra, es el elemento más fuerte del hombre, y el qué más debe de cuidarse. Con ella variamos desde las canciones más mediocres hasta las obras más espectaculares; desde los cuentos menos desarrollados hasta las novelas más enriquecidas en su vocablo; desde la persona más anciana y feliz, hasta el más joven y amargado. Llevo, con estas, 142 palabras, aunque podría hacerse una oda de miles hacia nuestros reconocidos y no tan reconocidos escritores.

Boom! Boom!

Un camión. Lo miras y pensás en todas las cosas que puede pensar una mente humana y atrofiada como la tuya. Y al final de todos los procesos de impulsos nerviosos te pregunta ¿qué carajo estoy haciendo con mi vida?
El perro de la esquina te lo asegura con una mirada, estás loco.
Le contestas que el cielo te tiende una trampa digna de un rey en coronación cuan príncipe recientemente huerfanizado. Llueve, caen gotas de agua de los ojos de nubes grises que con nostalgia te dicen que la melancolía está presente hasta en condensaciones de agua evaporada.
Un tanque de guerra que dispara rosas marchitas se te acerca a saludarte.
-Disculpe, señor. ¿Calle La Felicidad?
-Sí, me fijo en las constelaciones y le digo.
-Muchas gracias.
- Dobla en la esquina a la izquierda y llega a calle Guerra, sigue hasta el boulevard de Las Lágrimas y todo derecho hasta chocar contra un muro, lléveselo puesto que es más rápido y llega a la calle Dolores. De ahí prosigue con el camino de tierra hasta ver un arco iris, sígalo que llega hasta un paraje que se llama Amor, unas cuadras más lejos llega a la calle La Paz y de ahí se orienta a La Felicidad. ¿Entendió?
- Me quedé en un camión. ¿Puede repetir todo?
-No, el perro me está mirando mientras me lame la cara y estoy soñando que le hablo a un tanque.

Grey Square Trash

Regularizada, clavada acá con estacas que no se mueven. Basura gris y cuadrada escondemos a nuestro alrededor. Pero vos la conocés bien, son los normales. Los que miran con ojos extrañados que incluyen desprecio y aire de superioridad, que te miran por encima. Pero ya son tan normales que no te extraña su mayor rareza. Su todo, ¿o es nada porque estamos acostumbrados? No, si vos te divertís, te miran fijo, te patean y sigan la rutina. ¿Y qué podés hacer vos? ¿Patearlos? No, si son cuadrados. No giran, solamente se mueven como el culo, un lado a la vez. Aburridísimos. Como cuando ves el jenga y tenés la play 3,4,5… Te parece una cagada. Pero es una cagada vieja, y como es vieja está encastrada acá, porque tiene más tiempo. Tiempo que a vos te sobra pero que al residuo parecería faltarle, todo a los pedos, no se paran y hacen un stop ni de casualidad, todo automático. Encima, para colmo, si vos lo hacés, te miran con cara de culo. ¿Pero quiénes son? Ah sí cierto, la mayoría. Y vos te cagás de risa, ya te acostumbraste a esta boludes. Si naciste acá también.
Pero pensás, ¿por qué son tan hinchapelotas si yo me divierto nada más? Y nada, les gusta romper las guindas hermano.
- Que feo ser un cuadrado boludo.
-Vos porque sos un círculo, redondito.
-¿Redondo barril sin fondo?
-Típico de círculo.
- ¿El qué? So…
-El humor…
-Los cuadrados no lo tienen, y encima, te joden para que no lo tengas vos.
Cuadraditos de basura gris, no me rompan más las bolas.